Noelia Hernández
Si hay algo evidente desde el pasado domingo es el interés que está suscitando la formación del futuro Gobierno de nuestro país y los posibles pactos. En el bar ya no se habla de Cristiano, Messi y compañía sino de Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, una nueva delantera para nuestra selección. La política ha pasado a ser trending topic en la sociedad española.
Tras dos días de tertulias políticas, conversaciones con amigos, comparecencias de líderes políticos hay conclusiones e impresiones que no dejan de rondarme la cabeza… y las que vendrán:
- Si antes me fiaba poco de las encuestas, después de estas elecciones las entiendo menos. Sean israelitas, digitales o como se quieran realizar, como dijo mi admirada Julia Otero: “¿Para qué se hacen las encuestas si no aciertan?”.
- Sorprende la inflación pre-electoral de los resultados de los nuevos partidos. Inflación no materializada.
- La falta de experiencia en pactos o el mal recuerdo de algún caso siembra la desconfianza entre los ciudadanos. Sin embargo, el diálogo y el debate parlamentario podría ser muy enriquecedor si se respetan y toleran ideologías y opiniones divergentes.
- ¿Nadie se ha dado cuenta de la incapacidad del Congreso y el Senado para realizar determinados cambios con la mayoría del PP? Sorprende la composición del Senado. Aunque muchos ciudadanos creamos que es necesaria una reforma, actualmente, sigue teniendo un papel relevante en la tramitación legislativa.
- ¿O, aún a sabiendas, se usan requisitos como la celebración de un referendum en Cataluña (que siempre sería bloqueada por el Partido Popular) para trazar las líneas rojas y evitar pactos?
- ¿No hay cuestiones más factibles, y también relevantes, que priorizar en un pacto como las políticas sociales, el freno a la corrupción o el cambio del modelo laboral y productivo?
- Hay resultados muy injustos como los de IU y UPyD, barridos del Congreso a pesar de su buena labor durante la pasada legislatura. Labor reconocida y no premiada por el electorado. Para pensar sobre qué nos motiva en la elección de nuestro voto.
- ¿Se soluciona con un cambio en las circunscripciones electorales? Algunas cuestiones sí. Otras tienen que ver con el marketing político y aquí dará igual la ley que tengamos.
- España es muy plural. Pero no es mejor el medio urbano que el rural, ni es mejor el electorado joven que el anciano, así como no tienen más relevancia los habitantes de las grandes ciudades frente a las capitales menos pobladas. Cada ciudadano vive en un entorno propio, específico, que se debe comprender. Por ello, todos los electores y sus decisiones son igual de respetables, voten al mismo partido que nosotros o no.
- Nos quedan semanas de opinar, observar y esperar los movimientos de los diferentes líderes políticos. A mí no me da miedo, sino me parece un ejercicio muy interesante. ¿Y a ti?
Noelia Hernández
Imagen: gratisography.com
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